domingo, 31 de agosto de 2008

CAPITULO II

Yo estaba en mi casa, cuando estaba esperando, luego escucho el timbre, abro y era Rafael, lo hago pasar.
- Epale José. Venía a ensayar.- Dijo.
- Pasa amigo mío.- Dije.
- ¿Cuándo será nuestro próximo toque?
Luego tocamos, Rafael tenía unas letras muy buenas.
- Perfecto, ya saldrá todo bien.- Dijo Rafael.
- Claro hermano. Tú lo estás haciendo bien.
- La rumba será buena.
Rafael era estupendo cantante, y tenía una personalidad que el público lo quería, se podía decir que era el centro, era un gran amigo.
- ¿Tienes monte? – Preguntó.
- Sí.- Y prendí un tabaco.
Nos fumamos toda esa vara, luego puse un disco de Iron Maiden, The Number of the Beast, aunque tocaba salsa me gustaban esos grupos.
- Deberíamos fusionar con rock.- Dijo Rafael.- Digo para no ser tan monótonos.
- Puede ser.- Dije.- Es buena idea.
- Causaríamos mas movimiento.
- Es verdad.
- Hay que hablar con los muchachos.
Yo estaba pensando.
- Sería algo fantástico.- Dijo Rafael.
- Tenemos que ensayar mas seguido.
- Es verdad.
- Ya lo haremos.
- Hay que hablar con la gente.
- Llámalos.
Rafael se preparó algo de comer.

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